lunes, 27 de julio de 2015

Kingdom of Puppets

¡Buenas! Cuánto tiempo sin pasar por aquí. Esperamos que estéis teniendo un gran verano, pero no os olvidéis protegeros del calor. Hoy os traemos el ganador del concurso de relatos del sábado. El concurso lo organizaba la asociación El Conejito Marginado ambos días. Esperamos que os guste la historia.

Twitter de El Conejito Marginado: https://twitter.com/AECMarginado
Facebook de El Conejito Marginado: https://www.facebook.com/ElConejitoMarginado?fref=ts

***

Kingdom of Puppets

A veces el destino es cruel, paga a vidas honestas con destinos crueles, priva de libertad a quienes más la buscan, y esta historia se centra en uno de estos destinos. El reino de Areste, rico, con una economía próspera y fuerte militarmente fue agitado por un fuerte suceso: la hija del rey, la princesa Liria, había enfermado gravemente. Muchos curanderos fueron llamados por el rey de distintos lugares, pero ninguno logró curarla, hasta que éste pensó  que si la medicina nada podía lograr, tal vez la magia lo haría.

Muchos magos fueron traídos pero la mayoría o eran impostores o magos de poca monta. Pasaban los días y el estado de la princesa empeoraba en proporción a la desesperación de su padre, pero una mañana de verano los vigías de la muralla divisaron dos extrañas siluetas. La primera era la de un hombre ataviado únicamente con una túnica roja y un gran báculo de madera de roble. La segunda era la de una niña, o eso pensaron al verla desde lo lejos, pero lo cierto es que al fijarse más atentamente, se dieron cuenta de que era una muñeca, pero les sorprendió un detalle, se movía sin cuerdas.

En poco tiempo e trajeron a la corte del rey, las grandes puertas de la sala del trono se abrieron y ambos pasaron escoltados por varios guardias mientras el rey les miraba con una mezcla de curiosidad y desesperación. Se inclinaron levemente y el mago habló así:
-Majestad, rey de Areste, he oído de la desgracia que vuestro corazón oprime y he de deciros que conozco la cura para el mal de vuestra hija.
-Muchos antes que tu vinieron, pero todo eran habladurías y mentiras, ¿Cómo puedo saber que sois un mago de probada valía?
El mago rio por un momento y mirando a los ojos del rey dijo:
-¡Muévete!
En el momento la chica marioneta empezó a caminar al frente.
-Esta es una marioneta mágica creada por mí, como puede ver la muevo sin hilos, con mi magia, ¿os parece poca mi valía?
-Creo que  la habéis probado sobradamente pero, ¿Cuál es el precio que ponéis a la vida de mi hija?
-El único precio que pongo por curarla es la respuesta a esa pregunta que acabáis de formular, pero para hallarla debéis descifrar la profecía inserta en el poema que os recitaré, el tiempo límite es de un día.
-Si solo es eso lo que pedís adelante, recitadlo.
El mago miró a la niña, alzó el báculo y habló así:
-¡Recítala, marioneta!
En ese momento una dulce voz salió de su hueco cuerpo y comenzó:

                                                 Una enfermedad corroe tu alma
                                                 Tu vida yace sin esperanzas vanas
                                                  En una balanza endeble
                                                  Con un destino que no merece.

                                                   Una promesa de sangre hizo
                                                   Pero para su vida salvar
                                                    Muchas luces debía apagar
                                                    Y su llama no se desvaneciera en el olvido.

                                                   Magia arcana de antiguo nombre
                                                   Que del pecado robas al supremo
                                                   La vida que le corresponde por derecho
                                                    Y privas de su esencia al hombre

                                                    Trae a este cuerpo inerte
                                                     La vida que le falta,
                                                     Sacando de los autómatas
                                                     La magia que a este mundo os ata
                                                     ¡Respondiendo a mi llamada para verte!

Todos en la sala quedaron impactados cuando acabó y el rey les mando retirarse hasta el día siguiente mientras pensaba la respuesta. Mientras esto ocurría el mago hizo un círculo alrededor del reino y al día siguiente les mandaron llamar. Ambos entraron y el mago así pregunto:
-Mi rey, os formularé la pregunta, ¿Qué precio se debe pagar por vuestra hija?
El rey sudaba, estaba aterrado, pues había encontrado la respuesta, y respondió:
-Vidas humanas, este pecado se debe pagar con muerte.
El mago sonrió enormemente y dijo:
-Bien respondido, sus deseos son mis órdenes.
El rey se lo pensó y entró en pánico, no podía asesinar a alguien aunque fuese por su hija, y entonces tomó una difícil decisión.
-Mago, ¡no lo hagáis! ¡Ninguna vida se debe pagar por mi hija!
-Lo que debe hacerse se hará, ¡todo tu reino morirá por ella!
El rey entonces sacó una daga y la clavó en el corazón de su hija, leves lágrimas cayeron por sus ojos mientras moría.
-¡Si muere ella todos se salvaran!, ¡no haga nada!
El mago rompió a carcajadas y dijo:
-Lo que yo os formulé es una profecía, es decir: ¡El futuro que ocurrirá!
Entonces alzó su báculo y una luz brillante salió de Liria y este recitó unas palabras en un antiguo idioma:
-¡Deus  Machina per Sanguinem! (Dios es máquina a través de la sangre).


Entonces el círculo alrededor del reino brilló y el mago alzó su báculo, la sangre de todos los habitantes de Areste salía de sus cuerpos y se introdujo junto a la luz en la marioneta. La madera se hizo carne, Liria había resucitado, pero toda la gente del reino se convirtió en marionetas, inertes y vacías.

Por Álvaro Minero Calvo

No hay comentarios:

Publicar un comentario